Paloma y Enrique se sentaron juntos a lo largo de la ceremonia religiosa. Recuerdo de la primera comunión de su primera hija, conmemorada también en Cetrina. Paloma y Enrique en compañía de una de sus hijas en imagen del archivo. © Joan Crisol.A pesar de que se pensaba que este reencuentro iba a suponer un tenso frente a frente entre el exmatrimonio, ahora Fiona Ferrer asegura que para nada, que los dos estaban cariñosos y relajados. Tanto es conque Enrique Ponce parecía estar tan en su salsa que no dudó en salir a cantar, probando que no tenía ningún inconveniente en ser el centro de atención a lo largo de los minutos de actuación.
Según el mencionado diario, la almeriense no es exactamente beato de la devoción de ámbas hijas de Enrique y Paloma, que la verían como la mujer que habría causado la separación de su familia. Frente este sentimiento, el torero no habría insistido para hallar una convidación para su pareja. La cena tuvo lugar en el jardín durante una cálida noche de final del verano en Jaén.
La pequeña recibió la Primera Comunión a solas cercada de muchos amigos de la familia. Los convidados llegaban a la finca por la tarde y disfrutaron de un coctel de bienvenida en la zona exterior. La celebración del acto religioso estaba prevista para principios de verano, pero la crisis sanitaria provocó que se retrasase al próximo 11 de septiembre, tal y como adelantaba la periodista Almudena del Pozo en el software Estando Contigo, en televisión Castilla-La Mancha.
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Se pudieron hallar en muchos lugares, desde los jarros de la mesa que dispusieron en el exterior para cenar al aire libre, como en la tarta, los recordatorios y los agradecimientos. La propia pequeña, vestida de Rosa Clará, llevaba ciertas prendidas en su pelo. Sin castillos hinchables, ni animadores, ni payasos, ni inventos afines.
Es el sitio que la pequeña escogió para esta señalada fecha al igual que logró su hermana mayor, Paloma, quien comulgó por primera vez en 2017. Tras la fotografía, comenzaron los comentarios, testigos y testimonios a el mismo instante de la apasionada relación entre Enrique y la joven almeriense, lo que no habría hecho demasiada felicidad a Paloma Grutas y a su familia. Sus permanentes apariciones en las comunidades o comportándose de una forma no frecuente en el torero, dejando estupefacto al planeta taurino, que no habrían sentado realmente bien en su entorno. Es más, el acuerdo de divorcio se retrasaba hasta finales de junio precisamente por los requisitos de Paloma frente a lo que sería su nueva vida con respecto a sus hijas, no dispuesta a que se viesen perjudicadas por las ocurrencias de su padre y su novedosa pareja. Pese a las discreción con la que el torero y la empresaria intentaron afrontar esta celebración, la comunión generaba una enorme expectación. Merced a las redes sociales fuimos testigos de ciertos momentos, así como de los estilismos de las invitadas.
Celebración Familiar
Y mientras que, prepara la presentación de su primera colección como diseñadora con Rosa Clára, que podría tener lugar el mes próximo de diciembre. Tras la ceremonia, que empezó hacia las siete y media de la tarde, sucedió un cóctel previo a la cena -se realizó de esta forma para evitar las horas de calor en el campo de Jaén-. Tras los aperitivos, los convidados se distribuyeron en mesas redondas, todas iguales, sin que tenga existencia una mesa primordial. Faltaron los padres de Ponce, en tanto que antes, la madre del diestro se rompió un brazo y la operaban en Valencia. Más allá de que Paloma había puesto su amor y empeño en que sí asistieran, en tanto que son sus suegros y los abuelos de su hija. A la cita fueron las respectivas familias de Enrique y de Paloma.
La fecha de la celebración ha coincidido con el 49 cumpleaños de Paloma Grutas, lo que podría haber inclinado la balanza hacia la sepa de Ana Soria, que siempre y en todo momento ha querido permanecer lejos de las polémicas. Este mismo medio afirma que la niña contó con una celebración a lo grande en la que participó una banda y un DJ, aunque no hubo capea y el número de asistentes fue muy limitado por las limitaciones sanitarias. Entre los convidados estuvieron Nieves Álvarez, Remedios Cervantes, Naty Abascal y Luis Alfonso de Borbón. El lugar escogido para la comunión de la pequeña fué la finca la Cetrina, en Jaén, que hasta hace bien poco era propiedad del torero. Semeja que Paloma se habría movido aun con días de antelación para ultimar los datos, según informa Ok Diario.
C Valenciana
Bianca, la hija menor de Paloma Cuevas y Enrique Ponce, recibió la Primera Comuniónel pasado 11 de septiembre en Cetrina, la finca de Jaén que compartieron la diseñadora y el torero en el momento en que estaban casados. Desde entonces, Paloma mostró algunas pinceladas de este día tan importante para la pequeña y para toda la familia, en tanto que, según confesó la empresaria, “la vida se hace siempre de momentos y ver recibir la Primera Comunión a un hijo es de los mucho más bellos que podemos vivir”. Primero publicó múltiples imágenes del precioso vestido que llevaba la niña, de nueve años, para recibir el sacramento, y después Palomaha ido distribuyendo nuevos datos de la celebración que ella misma estuvo mejorando durante meses con enorme ilusión. Ha anunciado fotografías de la decoración floral, de la increíble tarta que degustaron todos y cada uno de los convidados, de la minuta del menú, de los recipientes utilizados para el agua y el vino a lo largo de la misa y de los recordatorios de un momento inolvidable. Paloma Grutas vivió un día muy particular el día de la Comunión de su hija, Bianca.
En La Finca Cetrina
Ponce debe mucho de su popularidad y su carrera a su ex suegro, apoderado y abanderado. Habrá que ver qué afirma Valencia de Ponce tras su romance con la estudiante de Derecho que aún dura. No extraña que la joven fuera persona non grata en la celebración; todo apunta a que no conoce a las hijas de su novio. La primera comunión de Bianca, hija de Paloma Cuevas y de Enrique Ponce, será la cita que reunirá por primera vez a la familia tras la separación sentimental de la diseñadora y el torero, tras mucho más de veinticinco años de matrimonio.
Por parte de Paloma, su hermana Verónica y sus padres, Victoriano Valencia y Paloma Díaz. A Victoriano se le veía feliz; dicen de él que cuando tiene cerca a sus nietas se viene arriba. Pero fue un instante, quizás el último, en el que pudo estar cubierto de todos y cada uno de los suyos. No asistió Ana Soria y tampoco estuvieron los progenitores de Enrique Ponce, puesto que la madre se ha roto un brazo y la operaban en Valencia.
Pero la almeriense Ana Soria no cuadraba en la ecuación de ningún modo. Está por ver que la novedosa pareja del torero sea aceptada por sus hijas, y más aún por su ex. La separación fue tan áspera tras más de 20 años y la exposición en las redes estuvo de sobra. Ni qué decir tiene que, mucho más que el acercamiento de Paloma y Enrique, el del diestro con su suegro, Victoriano Valencia, tuvo que ser inolvidable.